En tercera persona: ración de amor y dramas

Paul Haggis, un gran amigo de Clint Eastwood, fue quien escribió el guión de la magnífica película «Million Dóllar Baby». Este director se ha ganado la fama por méritos propios y absolutos, es uno de los reconocidos cineastas que nos ha regalado la última década. Con una lista de películas entre las que podemos encontrar «Crash», que consiguió un Oscar a la mejor película en el 2005, «En el valle de Elah» y «Los próximos tres días». En está ocasión Haggis vuelve a la gran pantalla para regalarnos su último trabajo, se trata de un drama romántico «En tercera persona». En este filme podremos disfrutar de un reparto espectacular, entre los actores que participan están Liam Neeson, Mila Kunis, Kim Basinger o Adrien Brody.

Paul Haggis

Se trata de un trabajo en el que confluyen tres historias de amor, estas se desarrollan de manera simultánea en tres ciudades; Nueva York, París y Roma. El argumento es el siguiente:

Liam Neeson es un escritor neoyorquino, este acaba de separarse de su esposa y está en París, entretanto mantiene una relación un tanto problemática con su amante (Olivia Wilde). La siguiente trama nos habla de una madre neoyorquina (Mila Kunis) que niega de manera rotunda ser la responsable de un accidente que a punto estuvo de costarle la vida a su hijo. El padre del chaval (James Franco) trata de culpar a su mujer por negligencia para obtener la custodia del niño. La última historia, nos habla de un empresario estadounidense en Roma, (Adrien Brody), que se enamora con intensidad de una gitana (Moran Atias) la cual, participa en la liberación de la hija de su amante, que ha sido secuestrada por un mafioso.

Se trata de un filme que lleva el sello de la película «Crash» tiene tintes similares pero es algo más suave, más edulcorada. Una película en la que el amor, sea de padres o de pareja, es el plato principal.

Aunque no llega a los niveles de maestría de sus mejores trabajos, «En tercera persona» nos muestra el amor mediante diferentes situaciones y personas, usando el truco de las historias cruzadas, que tanto gusta a este cineasta. Es un buen trabajo de Paul Haggis, sin llegar a ser extraordinario, consigue alcanzar el corazón del espectador más de una vez. Ésta es la mejor razón para disfrutarla en buena compañía.